En mi articulo anterior (http://big-jesus.blogspot.com.es/2012/06/exiliados-laborales.html) hablé de las características y del provecho que muchas empresas sin escrúpulos están obteniendo tras la famosa «crisis«. Empresarios que no re-invierten en su empresa y prefieren dejarla ir al fracaso, explotación descarada de los trabajadores amedrentados por la situación económica que a cada rato se les recuerda en los medios de comunicación y por supuesto el entorno del «chisme» que ayuda a incrementar el miedo y la discapacidad de pensar y plantear soluciones.
Pero hoy, quiero tratar la otra cara de la «Crisis«. Aquella que atañe a los empleados y trabajadores que en su condición y algunos encontrándose en empresas de esas que merecen la pena arrimar el hombro, siguen con la mentalidad de no ceder y tampoco aportar ideas para que redunden en el beneficio colectivo, continuando así el «normal» pensamiento y creencia de que «YO» soy primero y los demás que se busquen la vida».
Lamentablemente, y digo lamentable porque el ser humano tiene la capacidad (si lo desea) de aprender incluso de aquellas situaciones mas contrarias y oscuras, en esta caso una situación de estancamiento global de la economía que nos afecta a «todos» sin excepción (bueno quizás exceptuando a las grandes fortunas, que comparados con el colectivo son pocas).
Insisto en que en ambos casos, el de los empresarios como el de los trabajadores, la primera circunstancia a solventar es la «mentalidad«. Del lado empresarial, la explotación y el aprovechamiento del «miedo» generalizado que la economía genera, y de parte de los trabajadores el no aportar soluciones efectivas «no individuales«, pensando en el colectivo (compañeros de trabajo en primer lugar) y tratar de ceder sin que ello signifique llegar nuevamente al siglo XVIII con la esclavitud a las puertas de cada compañía.
No es posible pensar en que no puede un empleado ceder unos minutos mas de su tiempo si con ello logra adelantar tareas e incrementar la productividad de la empresa. Tampoco es lógico que se guarde sus ideas, que quizás puedan ayudar a minimizar el impacto en los bolsillos de «todos» y simplemente espere la «decisión final», la calle y el respectivo INEM (paro).
Hemos (digo hemos involucrando a todos nosotros) perdido la capacidad de pensar como una sociedad que ha sido, es y será independientemente y parece que se nos ha olvidado rápidamente a pesar de muchas técnicas modernas de Mercadeo, Ventas, Gerencia y Liderazgo aquello de que la economía es una cadena que tarde o temprano rompe en el eslabón del cual estamos agarrados cada uno de nosotros.
En las escuelas, universidades y demás centros de estudios, nuestra labor es aprender a graduarnos para ser peones, o simples ejecutores de ciertas labores en una cadena de trabajo, situación que funcionó muy bien en la época de la Industrialización del Planeta, pero actualmente, los mercados globalizados, las comunicaciones instantáneas y 7 mil millones de personas que pueden ser nuestra competencia en «todas» las áreas de producción e ideas, hacen que debamos cambiar de inmediato la forma de pensar individualista a la forma colectiva, innovadora y social. Queriendo decir con «social» el preocuparnos de todos y también del medio ambiente que es en resumidas cuentas quien nos mantiene con vida.
Frases como:
- No es mi problema
- Para eso no me han contratado
- Yo hago mi trabajo y punto
- El nuevo que aprenda por su cuenta a mi me ha tomado años…
Eres responsable de ti y de tus semejantes |
Terminarán por hundir el barco en el que «todos» estamos navegando, y por supuesto veremos florecer la frase de los Economistas de los mercados que se «asustan» y son «volátiles» por lo que el dinero se va donde vea conveniencia y no donde haya necesidad.
No es labor del Gobierno, ni del Ayuntamiento, ni tampoco de los grandes empresarios, es labor global, de todos y sostenida. Es un verdadero y profundo cambio de «mentalidad» aprovechando las circunstancias y promoviendo lo mejor de cada quien en beneficio del colectivo. La vida es cíclica (comprobado miles de veces en la historia humana), y por ello debemos y podemos cambiar los resultados mirando al pasado para que sirva de referencia y no de lástima, y sacando provecho de la tecnología, ciencia y sociedad que tenemos en la actualidad.
Hace pocos días se publicó un articulo que decía que en África, hace ya mas de 7mil años los habitantes de esa zona sabían cultivar, cuidar ganado y obtener leche y productos derivados de éstos. Que no viene al caso?, que me he vuelto loco y quiero ordeñar vacas? Quizás… pero lo interesante es reflejar que esas sociedades que a veces llamamos atrasadas contaban con un elemento de fuerza que hoy está a milímetros de desaparecer…. trabajaban pensando en el beneficio colectivo.
La responsabilidad de salvar la vida, el planeta, la sociedad y la existencia es tarea de todos.
Saludos;
Jesús Grande
E-mail: jmanuel.grande@gmail.com