Imagino la respuesta rápida e inmediata…. NO, YO NO…! por supuesto que no, a nadie le gusta hacerlo y mas aun desde que se abolió la esclavitud (o al menos esa fecha cuenta).
El otro extremo, cobrar sumas exageradas y mas aun en tiempos de crisis TAMPOCO, en otras palabras y como dice mi madre; «ni tan calvo ni con dos pelucas»
Pero esta moneda parce tener muchas caras y también depende de como la mires e incluso quien…!
He hablado anteriormente de la GRATUIDAD de algunos servicios. (Me refiero al plano estrictamente profesional y privado, no tiene nada que ver con servicios públicos). Pero al hablar de servicios privados, pequeñas empresas y particulares la temática cambia. Es posible, que en ocasiones las empresas grandes dentro de sus estrategias poderío económico y marketing ofrezcan «algo» gratis con el fin de captar mas clientes en posteriores ocasiones, sin embargo (y mas aun en nuestros tiempos) un pequeño empresario o un particular autónomo NO ESTA en capacidad de ofrecer cosas GRATIS. Seguramente habrá llevado los precios a su mínimo para lograr competir con aquellas grandes empresas que compran millonarias producciones en países de mano de obra mas económica (sin comentarios) y además pueden adquirir extensos volúmenes por su capacidad. También existirán pequeños comerciantes con GRANDES AGALLAS pero esos acabarán de existir por la simple ley de oferta y demanda. Los clientes darán justa cuenta de ellos al no comprar mas sus productos y servicios.
Por otra parte veamos el tema de «LO GRATIS» que por años hemos gozado en nuestra sociedad como por ejemplo; la capacidad de tomar cursos y estudios especiales de forma gratuita o casi (porque se pagaban unas cuotas ínfimas), ya que éstos se encontraban subvencionados (idea interesante, plausible y lógica en cierta medida). Sin embargo, esa GRATUIDAD ha desencadenado una mentalidad de; «CONTINUAR GRATIS y CONSEGUIRLOS A TODA COSTA«, difícil para no decir imposible. Las empresas que en su momento llenaron aulas enteras ahora se ven vacías y muchas de ellas incluso han desaparecido porque el «GRATIS NO ESTA, SE FUE«, y con su partida no se llevó la mentalidad a la que estábamos ya felizmente acostumbrados.
Es quizás esa misma mentalidad la que nos ha dañado «hoy» la capacidad de saber que las cosas tiene un VALOR, y ese valor debe redundar en CALIDAD y SERVICIO. Es de esperar que tras la costumbre, lleguen las OLAS de quejas pero es inevitable el cambio. En contraposición, si debemos acostumbrarnos a la cara de la moneda a la que antes no hacíamos caso; LA CALIDAD DEL SERVICIO y nuestra capacidad para expresar disconformidad con éste si no se encuentra a la altura de nuestras expectativas y/o no cumple con lo que se nos había ofrecido.
Es un cambio de mentalidad, de costumbres, de paradigma, de sociedad;
PROVEEDOR/EMPRESA/COMERCIANTE = Sin las agallas de un Tiburón, piensa en la gente, conviértase en ser humano y póngase en el lugar de sus clientes..
CLIENTE/USUARIO = Detrás de las empresas hay empleados que comen, tiene familia, pagan facturas y respiran igual que usted, póngase en el lugar de las empresas…
Saludos;
Jesús Grande